Nivel: Medio
Tiempo aproximado: 1 hora
12 placas de canelones
3 latas de atún
500 gr de tomate triturado
50 gr de mantequilla
2 huevos
50 g harina de trigo
500 ml leche
Aceite de oliva
Sal
Nuez moscada
Ponemos una cazuela de agua a hervir y vamos añadiendo las placas de una en una, para que no se peguen entre ellas, manteniendolas durante unos minutos, y retirandolas tambien de forma individual. Colocamos un paño limpio de cocina y vamos extendiendo sobre el cada placa.
A continuación mezclamos en un bol, el atún con la mitad del tomate triturado, y mezclamos. Incorporamos a la mezcla, un
par de huevos cocidos, picados en pequeños tacos.
Añadimos 2 cucharadas de la mezcla en cada placa de canelones, y enrollamos de forma que quede con forma de tubo. Vamos colocandolos sobre
la bandeja que posteriormente meteremos en el horno y que debemos untar con mantequilla, para que nos se peguen los canelones.
Bañamos los canelones con el resto del tomate triturado.
A continuación hacemos la bechamel.
Ponemos en una sarten 4 cucharas de aceite, a fuego suave, cuando este caliente incorporamos la harina y removemos con unas varillas.
A continuación vamos añadiendo poco a poco la leche, mientras removemos para que la mezcla vaya espesando lentamente, sin que queden grumos. Si la bechamel te queda grumosa, un truco para arreglarla es pasarla por un chino, o un pasa puré.
Añade la bechamel a los canelones y gratinalos en el horno a 200 grados, durante 20 minutos, hasta que esten dorados.
Y listo tendrás un plato estupendo, perfecto para comidas o cenas, y que a los niños tambien les encantara.
Si en lugar del atún prefieres carne, esta receta la puedes preparar exactamente igual sustituyendo el atun y el huevo del relleno por carne picada y cebolla, tambien están riquísimos.
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