Nivel: Sencillo
Tiempo aproximado: 20 min
1kg de mejillones
1/2 cebolla
Laurel
Vino blanco
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Perejil
En primer lugar tendrás que lavar muy bien los mejillones, revisa y tira aquellos que esten rotos, abiertos, o que no tengan buen olor, raspa el exterior con un cuchillo o una estropajo de alambre, con una tijera corta las "barbas" que son visibles, posteriormente una vez cocidos, puedes eliminar con cuidado las barbas que hayan quedado.
En una cazuela pon agua fria o templada, una hoja de laurel, e introduce los mejillones, mantenla a fuego lento para que los mejillones se vayan adaptando al calor y se vayan abriendo.
Saca los que se vayan abriendo y retira la mitad de la concha. No tires el agua ya que la necesitaras posteriormente para la salsa.
Corta la cebolla en pequeños trozos y ponla en una sarten con aceite de oliva, cuando esta empiece a dorarse, añadele una cucharita de pimenton, y postiormente una cuchara sopera de harina, dale un par de vueltas y empieza a añadir lentamente, un vaso de vino blanco y el liquido con el que herviste los mejillones.
Cuando empiece a espesar añade los mejillones y un poquito de perejil picado.
Listo tendrás un plato estupendo, al que no se resistira nadie.
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